
Somos una familia disfuncional y provenimos de familias disfuncionales, pero hoy en día ¿quién viene de una familia con padres, madres, abuelos, tíos y hermanos todos correctos y perfectos, sin tacha ni pecado? La disfuncionalidad es en realidad la mejor forma de ser normal, porque para dicha o desgracia, nacmos, crecemos y morimos siendo completamente diferentes unos de otros y es en eso precisamente en lo que radica la gracia de esta vida. En la foto esta Pablo, mi marido, mi hija mayor Victoria o Pity, mi hija menor Claudita y el más pequeño Joaquin. Con el iempo los iran conociendo.
Escribo porque me nace escribir, sobretodo ahora que los vuelcos de mi animo, constantes desde la niñez, tienen un nombre pomposo y complicado: "Trastorno bipolar" "sindrome maniaco depresivo" "enfermedad mental" y ya que estos nombres con los que se conoce lo que me ha ocurrido siempre, salieron a la luz y me enrevesaron la vida tenia que hacer algo de provecho con ellos.
¿Quién no es un poquito loco?¿Quién no se olvida de apagar una luz, o entra en una habitación sin saber que busca? ¿Quién no pierde las llaves o el control remoto? ¿Quién no llora cuando está triste?
Entonces a los que estamos aqui, al otro lado de la cordura, no nos miren como a bichos raros, somos seres pensantes, racionales a veces, emocionales y mucho, faltos de cariño pero sobre todo faltos de un trato digno, no nos tienen que gritar y repetir las instrucciones: las entendemos a la primera o antes de que las den, no nos tienen que hablar más lento ni más fuerte no somos sordos, no nos tienen que tener miedo no somos más malos que el resto, no tienen que buscar temas simples sabemos mucho sobre una amplia gama de temas que ustedes no alcanzarian a abarcar, y en los malos momentos NO NOS DEJEN SOLOS necesitamos sentirnos amados y necesitados como cualquier mortal en una epoca de crisis, y por favor (¿Mamá estas por ahí?) no nos digan "ya va a pasar, date animo, pon de tu parte" porque no funciona así.
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