martes, 13 de septiembre de 2011

Matame

Se me escurre la sal,
arrasando la vida y la conciencia.
Me arrastraste al vacio,
agotando mi voz y mi paciencia.
Estoy harta de ignorarlo todo,
de colgar de sospechas truculentas,
¡Matame de una vez!,
que la duda es traicion,
y es arma lenta.

miércoles, 13 de julio de 2011

Las otras.



Olía extraño, como a dulcería, o a chicle de fruta, y él nunca había manifestado predilección por ninguna de las dos cosas. Ella se limitó a vaciarle los bolsillos, dejándole el contenido en una canastita sobre el velador, nunca revisaba lo que ponía ahí, y ese día tampoco lo hizo. Metió la ropa en la lavadora y se fue a realizar otras tareas menos agradables.

Esa tarde la llamó del trabajo, un compañero lo invitó a un trago y no podía volver a negarse. Al día siguiente el jefe le pidió que se quedara hasta más tarde. Ese jueves el olor era indiscutiblemente olor a mujer. Y ese olor tenía nombre: Elisa.

Pero Ana no preguntó. Su madre le dijo una vez que la mujer debe callar y jamás acusar este tipo de conocimiento. Las otras son pasajeras, van y vienen, cambian todas las estaciones. El famoso dicho de la catedral y las capillitas. Y aunque le dolía, prefería callar y mantenerlo a su lado, ni siquiera sabía si por amor o por comodidad, si por prejuicios, o por cobardía. Casi 40 y tres hijos, una profesión que nunca ejerció, una vida de costumbres y pequeños hechos que marcan su día a día con la huella indestructible de la propiedad privada: ella era de él. Él tomaba las decisiones, él administraba la casa, él daba o quitaba los permisos, el establecía las actividades, las celebraciones, los dolores, los que, los cómo, los cuando y los donde, todo pasaba por sus manos.

¿Y ella? Ella era un adorno, un agregado para que él luciese perfecto, ella le daba el toque de suavidad y de elegancia necesario, mantenía a los niños en orden, preparaba excelentes recepciones para los amigos de él que, en pos de un sueño de libertad, de cercanía, de matrimonio perfecto, sentía comunes. Ella postergó sus inclinaciones profesionales, y aun sus deseos más íntimos, para hacer de su vida común una vida sin tropiezos.

Pero ese día el olor de ella en su ropa la enfrentó de pronto a una realidad que nunca quiso ver. Había gastado su vida, había olvidado sus sueños, había dejado incluso de comer lo que a ella le gustaba para que él se sintiera cómodo. ¿Y el olor a chicle? ¿Y el perfume de Elisa en su ropa? ¿Y la boleta de una joyería que nunca conoció que encontró metida en un jarrón? ¿Y el folleto de la suite más cara del motel de moda que encontró en abril? Una era Elisa, el perfume la delataba, pero con ella era algo reciente, la conocían hace solo dos meses, entonces ¿quiénes eran las otras? ¿Quién la del olor a chicle o dulcería? ¿Quién la de la joya? Y peor ¿a quien llevaba a un motel, si cuando ella le propuso algo así, el casi se infarta de asco y prejuicio? ¿Y las excusas? Si lo pensaba bien llevaba meses inventando excusas para no llegar a comer, para no acompañarla, para salir temprano o volver tarde.

Juntó coraje toda la semana, repasó álbumes viejos y lloró con cada foto, planeó donde se iría y lo que pasaría con los niños, ella no quería una pensión del hombre que no la dejó crecer, desarrollarse, vivir, no quería nada de alguien que no la supo valorar. Ella siempre soñó con ser la pareja de alguien, estar a la par, los dos iguales, los dos complemento y compañía del otro, y recién ahora el olor de Elisa le llenó la nariz y la conciencia con lo que más temía, se había dejado convertir en una sombra.

No más. Ensayó el discurso frente al espejo, disimuladamente hizo su maleta. Preparó comida para varios días y la congeló con la excusa del ahorro, porque, para que estamos con cosas, le daba pena dejarlo sin comida. Mandó a los niños a casa de su hermana. Todo listo, todo organizado para una despedida.

Esa noche, lo esperó de pie frente a la puerta, paseando desde el gomero al limpiapiés, no hizo la cena, solo esperaba el suave crujir de la llave en la cerradura. Se mordió tanto las uñas que estropeó la delgada película de color malva que las cubría. El corazón le latía en las sienes, en el pecho, en la garganta. No podía tragar su propia saliva, ni respirar, no podía ni quería pensar. De pronto sonó el portón metálico, y ella se volvió un estomago anudado y nada más. La llave en la chapa, el ruidito rasposo de la puerta al abrir, la cabeza de Andrés asomándose sin entrar, y luego…

…las rosas lo llenaron todo, y tras las rosas el perfume con olor de Elisa, y un estuche con la pulsera que alguna vez describió para él, y un sobre con una invitación: la suite más cara del motel reservada para ellos desde esa noche.

Ana buscando a las otras olvidó su aniversario, y recordó a las otras Anas que llevaba dentro.

Sexo, quimica y deseo...


A veces hacer el amor se vuelve tedioso, quince años despues del primer encuentro tu pareja no parece tan atractiva, o ya notaste ciertos detalles en sus habitos que antes no viste, o te aburre saber exactamente cual es el movimiento que viene despues. Rutina. No hay un remedio externo, estamos obligados a hacer un esfuerzo juntos y por separado para emprender nuevamente el camino del deseo. En esta busqueda encontre un libro que de bueno solo tenia el titulo: "quiero placer".
Pero a pesar de eso, me devolvio a un antiguo tema: el de la quimica. ¿Es posible que las feromonas nos gobiernen al punto de despertar el deseo mas intenso por alguien que no consideramos ni atractivo ni buena persona? Yo creo que si, a veces el deseo se vuelve devastador sobretodo porque conocemos las consecuencias nefastas de un mal paso, pero o tengo muy bajo el nivel de voluntad o el otro es experto en seduccion, porque necesariamente una mirada suya conseguia cualquier cosa, y despues la culpa y el sentirse miserable porque yo ni siquiera me sentia a gusto. Por si acaso esto fue antes de casarme contigo Pablo.

Ahora en cambio si bien la rutina nos ahoga, y mi condicion fisica nos deja con las ganas, y aunque la quimica nunca haya estado de nuestra parte, estar contigo me llena, y el sexo es una prolongacion de ese compartir la vida, es agradable abrazarme a ti y quedar agotada sobre tu pecho, saber que vas a hacer y sentir tus manos antes de que me toques, saber que quieres, prolongar los momentos, odiarte cuando te duermes y me dejas despierta.

Nos falta tiempo, privacidad, algo de locura y quizas aprender sobre lo que tu o yo queremos, lo que no me gustaria es hacer del sexo solo sexo: esa busqueda de placer inutil que te deja vacio, me gusta que sea parte de lo que somos, parte de la pareja, parte de la vida. Me gusta que antes del sexo conversemos de cualquier cosa y despues nos quedemos encerrados en el abrazo del cansancio hasta que destruyes la noche con tus ronquidos.

domingo, 30 de enero de 2011

No quiero...

No quiero esta noche estrellada
mientras tengo el abrazo de tu ausencia
No quiero puestas de sol anaranjadas
con mi mano enlazada a tu vacio,
no quiero seguir si tu recuerdo
se pudre en la memoria del olvido,
no quiero ser algo sin tu cuerpo,
no quiero estar si tu has partido...
No quiero esta vida sin tus huesos,
sin tu alma, tu cuerpo, tu cariño,
no quiero ser y no me digas nada
si bajo a tu tumba a dormirme contigo.

MOMITO, 30 01 2011

domingo, 4 de julio de 2010

¡¡¡¡Silencio por favor!!!!

Obviamente como buen bipolar en muchisimas ocasiones el ruido me molesta, genera en mi interior una incapacidad completa para concentrarme, para pensar, para hacer cualquier cosa. Tengo tres hijos y comprenderan que el grito ¡Mama! se escucha a cada rato, porque el chico le pega a la del medio y la del medio le pega al chico y la grande a la del medio, y asi sucesivamente, y el volumen va subiendo, y a ratos los quiero matar.

Ayer pensaba que ser el hijo del medio es lo peor que le puede pasar a una persona, termina dando bote de un lado a otro y recibe todos los coscachos de los hermanos, los papas lo ignoran porque el grande da muchos problemas y el chico es guagua, y el pobrecito ahi queda abandonado a su ingrata suerte.

Quiero silencio, retomar el hilo de aquellos pensamientos que perdi hace tiempo, silencio para jugar a rearmar mi vida despues de tanta vuelta, silencio para ver caer la lluvia una tarde con olor a tierra humeda, silencio para que la letra de las canciones tristes que me gusta escuchar se metan en mi piel, silencio para respirar profundo y seguir.

Quiero silencio para que los personajes de mi novela vuelvan a la vida aunque solo sea en mi cabeza, silencio para crear un mundo nuevo en una hoja de papel, silencio para por una vez armarme de valor y hacer lo que yo quiero y no lo que debo.

Pero sera algun dia, quiza en otra vida, quiza en una playa frente al mar, compartiendo el silencio con esa persona con la que nunca necesitaste de las palabras para comunicarte.

Por mientras habra que comprarse un par de tapones o subir el volumen de la musica... no es un remedio muy efectivo pero ...

sábado, 18 de octubre de 2008

"Datos Curiosos"...


La Sal.
  • ¿Sabías que hay una capilla hecha de sal? Queda en Polonia al interior de una mina, fue construida durante 67 años por los propios mineros, y todo lo que contiene está hecho de sal.
  • En esa misma mina funciona a diez pisos bajo tierra un sanatorio para enfermos respiratorios.
  • La sal era tan importante en la epoca del imperio romano que uno de sus caminos principales se llama "ruta de la sal".
  • A los soldados del imperio romano se les pagaba con un puñado de sal, de ahí que al sueldo se le llame salario.
  • Una persona consume al año casi un kilo y medio de sal.
  • Solo el 4% de la sal que se extrae en el mundo es comestible. El resto se usa en fines industriales, empresas de aseo y desinfección, y para deshielar las calles y carreteras.

viernes, 17 de octubre de 2008

San Facebook

Gracias San Facebook, por favor concedido....
lo he escuchado mil veces y lo he dicho otras tantas, porque para que estamos con cosas si no es por Facebook no encuentro a la Ade, ni a las compañeras y amigas de hace unos años, ni a los familiares desperdigados por la red, ni ellos me encuentran a mi. Por otro lado, Facebook mantiene ocupado a Pablo y lo entretiene cuando llega mañoso. Y recien por ahi surge el primer problema, porque ademas de que te aparecn personas que no quieres ver, invitaciones a las que no quieres ir, y grupos a los que no quieres pertenecer, aparecen tambien de golpe y porrazo todos los pasados que nunca quisiste averiguar.

Ahi estan, hasta con foto, las amigas y ex amigas, los proyectos de pololas que no fueron, y quien sabe que más, vivitas y coleando con camara web incluida en la pantalla del computador, frente a tu marido completamente obsesionado y perdido en el chat, tratando de recuperar los años que ya se fueron, y registrando la casa en busca de evidencia de ese pasado: fotos, cartas, cualquier cosa sirve para decir que él no era el mismo antes de conocerte.

Y uno, tras once años de matrimonio, pierde importancia ante la novedad, y ya sabes que cuando dice: "mi amor en un ratito subo" ese ratito durara hasta la madrugada porque hasta la insinuacion más descarada de sexo salvaje, no es nada frente a los milagros que San Facebook le concede: su juventud y su niñez vuelven a ser presente.

Y como soy celosa, lo pueden atestiguar todos cuanto me conocen porque celo indiscriminadamentea pareja, hijos, padres, tias, y primos, amigos y conocidos, sufro pensando que once años atrás, su vida era un montón de gente entre los que yo no estaba incluída, y que hoy ese montón de gente vuleve como guerreros ciberneticos para arrastrarlo al mundo ideal de los mensajes mediados, donde todo tiene solución porque la pagina web lo aguanta todo.

Gracias San Facebook, por los amigos encontrados y por las noches de soledad.