Se me escurre la sal,
arrasando la vida y la conciencia.
Me arrastraste al vacio,
agotando mi voz y mi paciencia.
Estoy harta de ignorarlo todo,
de colgar de sospechas truculentas,
¡Matame de una vez!,
que la duda es traicion,
y es arma lenta.
martes, 13 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)